Ejercicio físico
Una buena dieta es fundamental que esté acompañada de ejercicio físico periódico. Esto es así, por varios motivos.
Porque se consigue aumentar el gasto calórico, pudiendo así consumir un mayor numero de kcal (aunque el objetivo sea bajar peso) y de esta manera evitar las carencias en micronutrientes que pueden ocasionar algunas dietas hipocalóricas.
Porque gracias al ejercicio físico conseguimos ganar músculo que ayuda en la protección osea.
El ejercicio físico junto al calcio y la vitamina D, son vitales para la construcción y fortalecimiento de los huesos en los adolescentes. A partir de una edad ya no se produce un fortalecimiento del músculo, pero es importante mantener esa masa ósea en la edad adulta, para evitar daño óseo. Igualmente en las personas ancianas, es vital la realización de actividad física, para retrasar la pérdida de densidad ósea que se produce en esta etapa de la vida. Por tanto, en todas las etapas es fundamental realizar ejercicio físico regularmente.
Ademas, ser físicamente activo mejora la calidad de vida de las personas, esto se relaciona con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.
Y por último y no menos importante, aumenta el bienestar psicológico, mejorando el estado de ánimo y la autoestima.
Son muchos las ventajas de abandonar el sedentarismo y hacernos personas activas, come on!
